Nos pusimos manos a la obra analizando la especificidad de su propuesta de valor y definiendo su posicionamiento.
Tomamos las “vivencias” como valor principal y ADN de la marca, desde donde se conceptualizó su naming, explícitando su compromiso (YOLOVIVO) con la creación de vivencias, de disfrutar del momento y dejar fluir la vida que culmina en la realización de hechos (acciones) individuales o compartidos, donde las personas se relacionan y conectan generando una comunidad con un similar sentido de la vida.
De esta forma se trataba de provocar la complicidad, el aportar y compartir, el vivir la experiencia desde la participación activa. “Lo vivo porque participo”.
Para el diseño de la identidad se ideo un juego visual donde la semántica y significación del término se fusionase con una expresión antropizada divertida y positiva, como es la “sonrisa” que tratan de provocar estas vivencias y experiencias genuinas.
Durante el proceso, definimos la estrategia y posicionamiento de la marca, así como sus elementos estructurales y ecosistema visual, desarrollando sus nuevas aplicativas tanto físicas como digitales, haciendo especial hincapié en su presencia digital.